Páginas

jueves, 4 de diciembre de 2014

COLUMNA: Cineastas con Ayotzinapa


Después del 26 de septiembre de este año, México no ha vuelto a ser el mismo y no debería volver a serlo. La desaparición forzada de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa por parte de la policía municipal de Iguala, Guerrero, ha conmovido e indignado al país entero.

Los mexicanos vivimos hoy un momento histórico y de enorme relevancia. #YaMeCansé ha sido la consigna (adoptada de las palabras del procurador Murillo Karam en la conferencia que dio sobre este caso el 7 de noviembre) que muchos han tomado para expresar el pensar y sentir de un pueblo cansado de su gobierno, de la corrupción, de la violencia y del miedo en el que vivimos.

“Vivos se los llevaron, vivos los queremos” es otra de las frases recurrentes en la voz de los que hoy gritan para ser escuchados, al igual que “No somos todos, nos faltan 43”, tratando así de humanizar lo más posible esta cifra. Y es que no es sólo por 43 desaparecidos que hoy los mexicanos pedimos justicia y nos sentimos indignados, sino por los más de 22 mil víctimas de estas “desapariciones” que se suman al día de hoy y que este grupo de normalistas representan mejor que nunca.

Cada día que pasa, el gobierno (que no nos representa) se empeñada en sumar a las razones que nos tienen levantando la voz y manifestando nuestro descontento, ¡nuestro hartazgo! Un gobierno que desaparece estudiantes, que criminaliza las protestas, que entrega contratos millonarios a sus amigos y que no responde a las demandas de la población ni con la mitad de sagacidad con la que debería hacerlo en tiempos como este.

Y qué decir del tema (para NADA aislado) de esa famosa “casa blanca” de la primera dama. La Presidencia de la República ha “afrontado” esta crisis cobardemente, tomándolo a la ligera y dando carpetazo rápidamente, como si aquí no pasara nada. Y lo peor es que lo logran. Es mucha la gente que hoy cree que esto no fue más que una anécdota, que el asunto va de cuánto gana una actriz de Televisa, o cuánto puede parpadear por minuto La Gaviota, o del tono de regaño con el que se dirige esta señora a los mexicanos en su mensaje, cuando lo claro aquí es un conflicto de interés que debió obligar a una investigación profunda y a la aplicación las sanciones correspondientes al gobierno que encabeza Peña Nieto.

Desde lo ocurrido en septiembre en Guerrero, han sido muchas las acciones que la población ha llevado a cabo a manera de protesta: paros institucionales, manifestaciones, marchas multitudinarias, pases de lista y pronunciación en eventos públicos, etc. Los mexicanos nos hemos unido desde nuestros respectivos lugares para mostrar inconformidad ante estos hechos, y en este marco, la comunidad cinematográfica no ha sido indiferente.

Reunida por primera vez en asamblea el pasado 10 de noviembre en el Centro de Capacitación Cinematográfica, la llamada “Comunidad Cinematográfica con Ayotzinapa”, conformada por directores, guionistas, fotógrafos, editores, actores, y demás trabajadores de la industria, así como estudiantes de cine (de escuelas como el CCC o el CUEC-UNAM) y representantes de distintos festivales cinematográficos nacionales, ha realizado varias acciones en suma a las exigencias de justicia a este caso; entre ellas: la participación con un contingente de cineastas en las distintas marchas desarrolladas en “Acción Global por Ayotzinapa”; la toma político cultural de la Cineteca Nacional #CineastasConAyotzinapa #Cineteca43 donde por 43 días se exhibirán cortometrajes sobre los normalistas desaparecidos en el foro al aire libre Gabriel Figueroa; y la publicación de un pronunciamiento oficial compartido con la comunidad cinematográfica internacional (en distintos idiomas) y firmada por varios miembros de esta agrupación.

De igual forma, los más famosos representantes de nuestro cine a nivel internacional, Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro G. Iñárritu (o los “three” amigos) hicieron su declaración al respecto durante un homenaje a Cuarón en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA): “Creemos que estos crímenes son sistémicos e indican un mal mucho mayor: las borrosas líneas entre el crimen organizado y los funcionarios de alto rango en el gobierno mexicano. Debemos exigir respuestas a todo esto y tenemos que hacerlo ahora”.

Lo último que hemos visto en este tema es la presentación de un poco satisfactorio (o nada, quizás) decálogo de Enrique Peña Nieto en una “estrategia para fortalecer el estado de derecho”, además de una movilización más el 1 de diciembre, día en que este gobierno cumplió ya dos años de malas decisiones.

Y aunque por el momento el panorama no parece muy alentador, vale la pena seguir en esta lucha, poniendo el dedo en llaga y señalando todo aquello que está mal y que nos provoque descontento. No podemos permanecer indiferentes ante lo que ocurre hoy en nuestro país, tengamos en mente siempre que #FueElEstado. Hay que sumarnos en la forma que podamos y tomar un papel más activo como ciudadanos de este México dolido, pero que vale toda la pena.

Columna para Guanajuato Informa

No hay comentarios:

Publicar un comentario