Lo cierto es que estas no son más que 10 recomendaciones que yo le haría a cualquier guionista que ande por ahí, y a las que yo mismo debería hacer caso de vez en cuando. Estos “mandamientos” tienen más que ver con el oficio del guionista que con su trabajo en el desarrollo del guión. Aquí los tienen, pues, explicaditos y todo:
1. Terminarás tu guión
Si ya estás aquí y decidiste emprender la aventura de escribir una película, ¡acábala! No hay de otra.
2. Te asumirás como cineasta, no como escritor
Escribir un guión es hacer una película, que nadie se atreva a decir lo contrario. El cine es cine desde el papel, ahí están ya los personajes, las situaciones y la historia, pero también están los planos, el ritmo y el montaje. El guionista es un cineasta.
3. Conocerás tus herramientas
No me refiero a las herramientas físicas como tu computadora, tu software de escritura, o tu máquina de escribir (si eres jipster o viejito), sino a las herramientas narrativas. Y no narrativas así, a secas, sino las propias de la narrativa cinematográfica, como la elipsis, el flashback, el flash forward, la voz en off, el montaje, etc. TODAS ellas son válidas, siempre y cuando estén bien utilizadas.
4. Usarás el formato, pero con rebeldía
Empecemos por aceptar que tú no eres Bergman. Así que, si no acabas de ganar un Oscar o algún premio muy choncho en Cannes, ni tampoco eres hijo(a) o amante de algún millonario que pagará por tus películas y comprará todos tus guiones aunque estén escritos como diosito te dio a entender, el correcto uso del formato es tu mejor carta de presentación. ¿A qué me refiero con que lo uses con rebeldía? Pues a que no te limites demasiado. Tu escritura no tiene que ser tan telegrafiada y tus oraciones tan cortas y simples como dicen. Dale tu toque, haz que la lectura sea agradable y no parezca solo una serie de instrucciones (luego dicen que los guionistas escriben feo, pero porque así nos hacen escribir).
5. Estructurarás
Pienso, al igual que muchos, que el guión es estructura. Hay por ahí quienes se quejan y hasta se burlan de los plot points, de los incidentes incitadores, del clímax, de los tres actos, de los cinco actos, de los 15 tiempos, y en general de los manuales que proponen alguna estructura para que tu película funcione. Yo, a diferencia de ellos, no creo que estas estructuras sean una camisa de fuerza que limite tu creatividad, sino que más bien son una red de seguridad que ayuda a explotar toda esa creatividad, sin que termine desbordándose. Usa la que te convenga más. Modifícala, quita algunas partes, agrega otras, propón una nueva, pero SIEMPRE estructura tu historia cinematográfica.
6. Investigarás
La experiencia vital es siempre importante. Escribir de lo que sé es lo más honesto y auténtico, algo que nunca debe perderse, pero aún así, escribir cine te invita siempre a explorar nuevos territorios, quizás no solo nuevos para ti, sino también para tu público. Así que investiga, todo lo que debas y todo lo que puedas, para que el universo que construyas pueda vivir sin la ayuda de algún aparato de respiración artificial.
7. No buscarás estilo
Cada uno de nosotros tiene una forma única de ver las cosas, una “visión del mundo” propia que se refleja directamente en lo que hacemos, en lo que pensamos, en lo que opinamos y en lo que escribimos. Cada visión se ha construido con nuestras experiencias, nuestro contexto, nuestros viajes, nuestras charlas, nuestra formación, nuestras lecturas y muchas cosas más, por lo que se vuelve irrepetible e inimitable. Cuando escribes tu guión, ahí estás tú, sin más. Eso es estilo, no hay necesidad de buscarlo.
8. Pedirás otras opiniones
Le darás a leer tu guión a algún amigo guionista, o a algún amigo dentista, o a algún amigo taxista. A quien sea, a quien le tengas confianza y de quien quieras (y necesites) su retroalimentación. Hay muchas cosas que tú no puedes ver en tu propia película y que para los demás resalta con fluorescente. Tienes que reconocerlas tú también. Si puedes, entra en algún taller y trabaja ahí tu película durante un tiempo, nutriéndote de los comentarios de tus compañeros. Es de lo más saludable.
9. Leerás otros guiones
Está muy bien que leas muchas novelas, cuentos, ensayos y obras de teatro, y que además veas un montón de películas, pero que no se te ocurra escribir guiones sin aparte de todo eso LEER OTROS GUIONES. Solo con esta práctica podrás entender cómo solucionar muchas cosas y cómo poner correctamente a las palabras en función de las imágenes.
10. No entregarás el primer tratamiento
Esta no es más que mi variación de la última de McKee (no me quería ver tan pirata): "Reescribirás". Creo que está muy claro, ¿no? Ningún primer tratamiento debe considerarse como un guión terminado, ¡nunca! Es una valiosa victoria, sin duda, pero aún nos falta mucho camino.
Columna para Plot Point.